Que el cine de terror viene agonizando desde hace tiempo, no es una novedad. Solo hace falta ver la cartelera para notar que es el género que más nos llega, quizás de los más consumidos, pero también al que más se le aplica lo de “ver y olvidar”. Veamos que nos propone Toc toc toc y si es una más del montón.
La historia sigue al pequeño Peter, que vive con su madre y padre, quienes, en la intimidad, son bastante abusivos con su hijo, castigándolo por todo y casi prohibiéndole que tenga contacto con el mundo externo al hogar. Pero dentro del mismo, se esconde un terrible secreto, que involucra una voz que puede escuchar el pequeño.
Estamos ante una película de esas que se nota que el presupuesto se lo gastaron en el casting (encabezado por Lizzy Caplan y Antony “Homelander” Starr), y por eso mismo se la tuvieron que ingeniar para abaratar costos de producción, reduciendo toda la acción dentro de la propia casa, con muy pocas escenas en el exterior, y casi sin personajes aparte de los tres mencionados y una maestra suplente que anda dando vueltas por ahí.
Esto permite que el director juegue bastante con las sombras y la sugestión, manteniendo la duda constante de que si nuestro protagonista Peter, de verdad ve a un ente sobrenatural, o si todo es parte de su imaginación debido al maltrato que sufre por parte de sus padres. Y ahora toca hablar un poco de ellos.
Tanto Caplan como Starr muestran que son sólidos intérpretes, y que no por nada son reconocidos en la industria, pese a no tener grandes tanques hollywoodenses a sus espaldas. Y si bien a uno lo reconocemos por una serie de culto y a ella por muchos roles, tampoco los vemos siendo recurrentes en trabajos de directores de primera línea. Así que, en este sentido, bravo para ambos
Eso sí, en el tramo final, Toc toc toc se desploma. Los jumpscares se hacen presentes y todo termina siendo una película de terror genérica. Una lástima porque hasta faltando unos veinte minutos, el asunto venía siendo bastante interesante.
En conclusión, Toc toc toc es una decente película de terror. Con buenas actuaciones y una atmósfera lograda, es una muestra clara de cómo a veces se puede incomodar al espectador con buenas intenciones, talento y trabajo, sin necesidad de dejarlo sordo a base de subidones de volumen.
6/10