En este último tiempo, los reestrenos en cines han servido para dos cosas: refrescar la memoria con el objetivo de adentrarse a su secuela o volver a disfrutar una hermosa experiencia como si fuera la primera vez.
Avatar es el octavo largometraje dentro de la filmografía de James Cameron. Un mundo ambientado en el año 2154 donde los humanos tuvieron que abandonar el planeta Tierra para explorar uno nuevo: Pandora, una luna donde habita una especie humanoide llamada na’vi. Tiene la particularidad que su aire es tóxico para los mortales, pero no para sus habitantes.
Narrado desde el punto de vista de Jake Sully (Sam Worthington), un marine que quedó paralítico, es seleccionado para participar del proyecto científico homónimo al film (liderados por Sigourney Weaver, Giovanni Ribisi y Joel David Moore). Mientras tanto, el coronel Quaritch (Stephen Lang) quiere aprovecharse de esta situación para que Jake le proporcione información sobre los nativos. En caso de que fuera necesario, recurrir a la fuerza para que se marchen. Sin embargo, todo se complica cuando se entera que ellos jamás renunciarán a su hogar, provocando una inevitable batalla ¿El motivo? Están asentados sobre un gigantesco árbol que cubre un poderoso mineral, la posible solución a los problemas energéticos de nuestro planeta. Por ende, la elección de bando recae en sus manos.
Yendo a los detalles técnicos, este film de 161 minutos, fue estrenado oficialmente el 18 de diciembre de 2009. El director, que también estuvo a cargo del guión, montaje y producción, implementó una nueva tecnología para aquel entonces que consiste en capturar los movimientos de los actores usando trajes especiales para luego, mediante animación por computadora, ser metamorfoseados en el resultado final. Esto también incluye el chroma key (pantalla verde), cuya fotografía corrió por cuenta de Mauro Fiore y el diseño de vestuario entre Mayes C. Rubeo y Deborah Lynn Scott. En cuanto al score fue responsable James Horner al ofrecernos una atmósfera que deambula entre lo tribal y los coros al estilo épico, cuyos instrumentos como los timbales, el grupo de cuerdas, flautas y sikus llevan un hilo conductor acorde a la temática. Mientras que Leona Lewis fue la encargada del soundtrack.
Como si fuera poco, se destacan las actuaciones, además de los mencionados, de Zoe Saldaña y Michelle Rodriguez.
Para finalizar, esta edición extendida incluye una escena post-créditos con el objetivo de mantenernos en vilo hasta el estreno de su continuación.
En líneas generales, un universo expansible donde la rama de la ciencia ficción opta por el greenpunk como subgénero predominante, poco explorado audiovisualmente pero jamás es tarde para camuflar mensajes ecológicos en medio de protestas sociales contra el abuso del poder. Porque si queremos luchar por un futuro mejor, el cambio está en nosotros como sociedad.
8/10