Los niños del maíz es considerada una película de culto para los amantes del terror; aunque el porqué, es un misterio. Siendo bastante mediocre (pese a contar con un par de caras conocidas para la época), esta adaptación de un cuento de apenas cinco hojas de Stephen King, inicio una saga que cuenta a día de hoy con la bestialidad de ONCE películas, siendo la onceava estrenada hace poco. Vamos a hablar de ella a continuación.
Esta vez la historia nos cuenta cómo en un pueblito rural perdido de Kansas, los adultos echan a perder una cosecha de maíz y desquitan sus frustraciones con los chicos. Estos, cansados del maltrato constante, toman como líder a Eden, quien le rinde culto “al que camina”, quien vive dentro de los maizales.
¿Por dónde empezar a analizar este desastre? Lo primero que vale aclarar es que, de las once películas mencionadas al inicio, en opinión personal, ninguna es buena, siendo la primera quizás la única medio normal tirando a mediocre, y más que nada por esa sensación extraña que nos genera ver a una pareja al borde de la separación, llegando a un lugar donde claramente algo malo sucedió, pero no sabemos que fue.
Esto último puede parecer un detalle mínimo, pero cambia la estructura de la película en su totalidad. Una cosa es que se nos empareje con unos personajes que llegan a un lugar desconocido, y que sintamos su misma incertidumbre al no saber qué está pasando y porque los niños se comportan así. Otra cosa es que desde el primer minuto tengamos toda esta información, quitándole todo misticismo a la historia, y encima dando una explicación bastante mediocre en el proceso.
Pero si de mediocre hablamos, hay que mencionar la producción. Entendemos que no estamos ante una cinta de Warner o alguna otra gran productora que tiene el poder económico para contratar actores buenos y conocidos, un buen cgi y armar buenos set. Pero otra cosa es que el presupuesto sea bajo, y otra muy distinta que ese baratismo se note en cada fotograma. En especial con esa absurda decisión de emplear un bicho en efectos especiales, dando como resultado que esta nueva Los niños del maíz nos recuerde (para mal) a la última entrega de Jeepers Creepers (link descarado cliqueando acá)
¿Cosas buenas? Podemos decir que Elena Kampouris logra hacer sus escenas medianamente creíbles, mostrándose como la única que, si estudio actuación de todo un elenco plagado de caras desconocidas, o que, si conocemos, pero por estar en proyectos igual de malos.
En conclusión, Los niños del maíz es uno de los peores desastres que nos vamos a encontrar en este 2023 que recién empieza. Sin fecha de estreno en Argentina, solo pedimos que no la vean, y que no la estrenen para que no les quiten salas a proyectos que al menos, no les van a provocar una embolia.
2/10