Hace unos días les hablé sobre Ted Lasso llegando a su final (link descarado cliqueando acá). En la misma nota, comentaba que justo esa semana habían terminado otras dos series, una de ellas siendo Succession, y la otra Barry. Ahora le llegó el turno de hablar de esta última.
La historia a grandes rasgos, sigue a Barry, un ex soldado que, en su retorno a Estados Unidos, se convierte en asesino a sueldo. Pero tiene un vacío interior, que intenta llenar estudiando actuación con un viejo actor famoso, lugar en donde conoce al amor de su vida. Pero como podemos suponer, su vida secreta se va a mezclar no su nueva forma de ser.
Producida, dirigida en su mayor parte y protagonizada por Bill Hader, Barry es una tragicomedia con un humor negro, de esos que se agradezcan que aun se siga haciendo, en épocas donde básicamente ir al baño resulta ofensivo para cualquier tipo de llorón con acceso a una red social.
Pero aparte la historia que se nos cuenta es interesante. Constantemente nuestro personaje principal busca algún tipo de redención ya sea por lo que hizo en el ejército, por su trabajo de sicario, o por haberle arruinado la vida a alguien que lo quiso ayudar. Siempre Barry se va a sentir en falta con alguien, y al intentar redimirse, la termina arruinando cada vez más.
A esto hay que sumarle un grupo de personajes secundarios de lo más pintorescos, donde en lo personal, destaco a una pareja de hombres que son mafiosos, algo bastante extraño en el mundo en el que se mueven, pero que desprenden carisma por todos lados. Aparte que son claves en el tramo final de lo que pasa con los más allegados de nuestro protagonista, Barry.
Y creo que a riesgo de que esta nota quede muy corta, la voy a ir cerrando ahora. Más que nada para no spoilear nada, y esperar que ustedes mismos vayan descubriendo porque aquellos que vimos Barry, sentimos un vacío tan grande en estos momentos, con la ausencia de su humor negro y bizarro. Solo queda por darle las gracias a Bill Hader por haber creado tan buena serie.
8/10