Llega a su fin la última (y parece definitiva) temporada de The Mandalorian, que a muchos parece haberlos decepcionado, pero que, en lo personal, creo que dio un cambio necesario para no repetirse así misma por tercera vez. Continúen leyendo para ver por qué opino esto.
Seguimos las aventuras de El Mando y Grogu, con el primero queriendo volver a pertenecer a la orden de los mandalorianos, tras haber dejado que lo vean sin casco. Esta cruzada lo llevará a reencontrarse con viejos conocidos, quienes intentarán reunir a toda esta religión de nuevo bajo un mismo líder; pero no la van a tener nada fácil.
Mucho se habló de esta temporada de The Mandalorian, en especial, en el poco crecimiento personal que tuvo el personaje principal, Din Djardin. Pero acá es donde nos ponemos en cinéfilo mamador y les recordamos que el título habla de los mandalorianos, y no de uno en particular; así que técnicamente, el protagonismo podría saltar a otro, sin estar siendo inexactos con el nombre de la serie.
Pero quitando eso, otro detalle importante, y que es interesante, es que por fin se centran en algo que no son los Skywalkers, y, además, se toman la molesta de tapar los agujeros negros de guion que presentó la nueva trilogía, tratándola de parchar y haciéndonos creer que lo que se viene es bueno; aunque ya sepamos que terminó siendo una bazofia.
Vale mencionar también, el nivel de la producción sigue siendo espectacular. Se nota donde fue a parar todo lo que se ahorraron en series como la de Obi-Wan Kenobi, porque en ningún momento vemos algún escenario chafa o que se vea barato. Aparte de que se animaron a meter varias escenas de combate de naves, algo que apenas vimos en el streaming de Disney+.
Pero el obvio desgaste de la serie se hace evidente. Por más que queramos justificar el estancamiento del personaje principal, el mismo es notorio; en especial, porque en varios capítulos, pese a que Djardin y Grogu estén presentes en pantalla, son lo menos interesante de dicho episodio, siendo opacados constantemente por Bo Katan, por ejemplo.
En conclusión, esta tercera temporada de The Mandalorian está bien, pero un escalón por debajo que sus predecesoras. Eso no quita que siga siendo lo mejor que se hizo con el universo Star Wars, en muchos, muchos años.
7.5/10