Luego de los acontecimientos vistos en la primera temporada, el Mando debe llevar al ahora conocido como Grogu a que se encuentre con algún jedi y así pueda vivir con los suyos, entrenando en la fuerza. Pero los resabios del Imperio comienzan a complicar todo al secuestrar al pequeñín. Ahora el Mando deberá establecer nuevas alianzas para lograr su cometido.
Luego de la grata sorpresa que nos llevamos todos con la primera temporada de The Mandalorian, el hype por esta segunda estaba por las nubes, ya que era obvio que la serie iba a contar con mayor presupuesto y más confianza de la gente. Y podemos decir sin lugar a dudas, que la creación de Jon Favreu y Dave Filoni, estuvo a la altura.
Contrario a las payasadas que hicieron J. J. Abrams y Rian Johnson, esta vez los responsables vuelve a mostrar que conocen el universo en el que se tienen que mover sus personajes, y lejos de querer innovar pero al mismo tiempo romper cosas establecidas, utilizan toda la mitología de Star Wars no solo para que el Mando y Grogu sigan con su búsqueda, sino para traer personajes del pasado, o introducir otros que no se los había visto en formato live action, y que para ser honestos (y sin spoilear), les quedaron casi inmejorables.
De todas formas, la temporada no estuvo exenta de críticas. Si bien está Disney detrás del proyecto y usan tecnología de punta, se sigue notando que no estamos ante un producto destinado al cine, y si a la tv. Y esto queda en evidencia en algunas cosas como la edición, o el evidente uso de cgi que a veces no termina de quedar del todo bien. No son cosas molestas que rompen la experiencia, pero para los que ya tienen el ojo entrenado, van a notar estos detalles.
También otro detalle un poco cuestionable, es que la serie en mas de un momento se usó como medio para crear otras franquicias. Es decir, es evidente que determinados capítulos, aparte de presentar personajes nuevos, los mismos estaban puestos a modo de prueba para ver si la gente pedía o no un spin off de dicho personaje. Al igual que lo mencionado en el párrafo anterior, no es algo que moleste en sí, pero que se nota bastante.
En conclusión, The Mandalorian en su segunda temporada hace lo que toda buena serie debe hacer, tomar todo lo bueno y mejorarlo, y minimizar las cosas malas. Muy recomendable, sean fans o no de Star Wars.