El exorcismo del demonio es una película del 2019, que llega recién ahora a nuestras salas de cine. Opera prima de Keith Thomas, también guionista, está protagonizada por Dave Davies, acompañado de Lynn Cohen, Menashe Lustig y Marie Goldman, entre otros.
La historia se centra en Yakov Ronen, un joven de la colectividad judía ortodoxa que debe oficiar de shomer, ritual por el que, como explican los créditos al comienzo, debe acompañar a un difunto durante toda la noche rezando salmos. Pero debe lidiar con el acoso de una entidad demoníaca, que lo lleva a enfrentarse con situaciones traumáticas de su pasado por las que siente culpa.
En primer lugar es necesario aclarar que su director hace una puesta en escena minimalista, de terror psicológico, similar al de «Repulsión» de Roman Polansky, motivo por el cual la trama se desarrolla en su mayoría dentro de una casa. Pero la falta de subtramas, y la oscuridad excesiva de la fotografía de Zach Kuperstein, hacen que los diversos jump scares, con los que se rematan las escenas de suspenso, vayan perdiendo efectividad por el desinterés de los espectadores.
En conclusión, El exorcismo del demonio es una película que no funciona, a pesar de las buenas intenciones de utilizar el terror como marco narrativo para hablar sobre un tema tan complejo como es el de la crisis de fe. Porque a partir del segundo acto, se vuelve repetitiva, lo que sumado a la oscuridad excesiva de sus imágenes, dificulta mantener la atención de los espectadores.
3/10