Agente secreto es una nueva película de acción protagonizada por Liam Neeson, en la que interpreta a Travis Block, un agente extraoficial del FBI. Está dirigida por Mark Williams, y completan el elenco Taylor John Smith, Emmy Raver-Lampman, Claire Van der Boom y Aidan Quinn, entre otros.
La historia se centra en Travis Block, que descubre un complot dentro del FBI para asesinar a ciudadanos comunes. Y mientras busca la ayuda de una periodista involucrada (Raver-Lampman), se encuentra en la mira del propio director de la agencia (Quinn), que a su vez es su amigo personal.
En primer lugar, es necesario destacar que no sólo su trama es similar a la franquicia de películas de Jason Bourne, por cuestionar el funcionamiento de las agencias de inteligencia, sino que también su puesta en escena. Lo que puede apreciarse en el realismo de sus escenas de acción derivadas del género policial, ya que al igual que en la década del setenta donde se iniciaron, priorizan la verosimilitud de los disparos, peleas cuerpo a cuerpo por sobre las explosiones y el gran espectáculo.
Un párrafo aparte merece Liam Neeson, quien luego del éxito de Búsqueda implacable se convirtió en su madurez en un duro de Hollywood, con escasas variantes entre un personaje y otro. Y acá, por ejemplo, muestra un costado tierno con una nieta, que se convierte en su punto débil, dentro de una trama desordenada que salta entre una relación familiar conflictiva y un trabajo peligroso. Desorden que dispersa la atención del espectador, ubicando todo en un mismo nivel, lo que no genera suspenso ni sorpresas.
En conclusión, Agente secreto es una película más dentro de una serie protagonizada por Liam Neeson, quien en su madurez se destacó como héroe de acción. Y que, si bien tiene algunas escenas de acción muy bien logradas, se pierden dentro de una trama desordenada que distrae al espectador desaprovechando así una buena idea.
6/10