¡Nop!
Llega a nuestros cines la nueva película dirigida, producida y escrita por el controversial Jordan Peleé, a quien una gran parte del público y la prensa lo ama, y la otra mitad lo odia. Y pese a siempre traer polémica, sus películas siguen generando interés, sin dejar a nadie indiferente, así que veamos que nos trajo esta vez con la cinta llamada ¡Nop!
Este párrafo va a contener la sinopsis, así que, si no quieren saber absolutamente nada del proyecto antes de entrar a la sala, les aconsejamos que se salteen este puñado de renglones y sigan con lo que comento más abajo. Aclarado esto, la historia sigue a dos hermanos que manejan un rancho donde se crían caballos para espectáculos. Luego de la extraña muerte del padre de la familia, en la zona empiezan a suceder hechos bastante extraños.
Ahora que ya todos pueden leer sin miedo a comerse un spoiler, voy a decirles porque la película me gustó bastante. Y es que estamos ante uno de esos pocos casos donde un hecho misterioso, está tan bien mezclado con el humor que propone su director. Y esto se da en gran parte por el buen hacer de la dupla protagónica: Keke Palmer y Daniel KaLuya.
A la actriz solo la había visto en la ya lejana serie de Scream Queens, y en esta ocasión, da muestra sus buenos dotes para la comedia, componiendo un personaje al que no le tiembla el pulso tomar decisiones siempre por el bien de su familia, pero sin dejar de lado una verborragia que no va a dejar indiferente a nadie. Mientras que KaLuya da vida a su hermano, alguien que quizás peca demasiado de bajar la cabeza, pero que tiene como única meta salvar el negocio familiar. Buena química por parte de ambos, y, sobre todo, creíbles a la hora de dar vida a este par de hermanos que se pelean tanto como se quieren.
A esto hay que sumarle que el factor que va a generar el conflicto de la película, está muy bien desarrollado, generando verdaderos momentos de tensión, y que al menos a mí, me tuvo por varios tramos inclinado en la butaca expectante a ver qué pasaba. En este sentido se nota que Peleé va mejorando con cada proyecto que estrena.
Pero como nada puede ser perfecto, toca hablar de lo malo. Y es que las dos horas y quince de duración se sienten bastante. En especial al inicio, siendo este muy lento y presentando al conflicto de forma tardía, casi que jugando con la paciencia del espectador.
En conclusión, ¡Nop! es una buena película. Quizás no llegue al nivel de Get Out pero sí es bastante superior a Nosotros, anterior trabajo de Jordan Peleé. Con unos cuantos minutos menos de duración, seguramente hubiéramos estado hablando de lo mejor del año.