Hace un par de semanas la segunda temporada de Chucky llegó a su final. Acentuando el tono de comedia negra que tuvo la season one (link descarado acá), esta vez decidieron irse más a la shet con las referencias a otras películas, y en especial, con situaciones cada vez más WTF. Analicemos a fondo.
Esta vez, nuestro trío protagonista (Jake, Lexy y Davon) son enviados a un internado católico, debido a que nadie les cree su historia de que un juguete poseído anda matando por ahí. Pero nuestro muñeco favorito se las ingenia para seguir mandando Good Guys con la personalidad de Chucky; mientras Tiffany intenta seguir adelante con su plan de vivir con Nica.
Seamos honestos, luego de la sorpresa que fue la primera temporada de Chucky, para los productores solo quedaba una opción viable: irse aún más al chori con las ideas, rozando lo ridículo a cada episodio, pero al mismo tiempo, seguir ampliando el lore y construyendo a los personajes hacia adelante. Y podemos decir que estos apartados fueron cumplidos de forma aceptable.
La amistad de nuestros tres mosqueteros se fortalece en esta ocasión, y los personajes se vuelven bastante más queribles. Es una pena que, de los tres, la única que sigue estudiando actuación es Alyvia Alyn Lind, porque los otros dos… hasta el propio muñeco tiene mayor rango de expresiones faciales. Sabemos que los actores jóvenes no siempre están a la altura, pero siendo que son dos de los tres protagonistas, la cosa ya es alarmante.
Pero donde la serie se lució, fue a la hora de burlarse de clásicos del cine o películas de culto. No vamos a nombrar a quienes parodiaron, pero si tienen un mínimo de cultura cinéfila, van a saber detectar cada guiño y referencia. Lo malo de esto, es que también es una señal que los guionistas ya no saben para donde tirar la trama de Chucky, necesitándose colgar de proyectos de la cultura pop cinematográfica, para poder hacer disfrutar a los espectadores.
Aparte de que también notamos, que la propia historia de la serie se está enrevesando bastante, y creemos que una eventual tercera temporada, sea la última y ya; dejando descansar al personaje por unos años.
En conclusión, Chucky es una buena serie. Recomendable si son fans del muñeco diabólico, o si solo les gustan las comedias de terror. Con ideas bastante locas, y una muy buena actuación por parte de una de sus protagonistas, el juguete Good Guy es de los asesinos de terror que mejor presente está teniendo.
7/10