En 2003 el Oscar a mejor película de animación se lo llevó por primera y única vez una obra japonesa: El viaje de Chihiro (2001). Un largometraje dirigido por el notable director Hayao Miyazaki, uno de los responsables de que la crítica Occidental pusiera su atención en la animación nipona. Esta semana, la entrañable historia de Chihiro, vuelve a los cines.
La historia inicia con Chihiro y sus padres yendo en auto a su nuevo hogar. Pero en el camino se pierden y terminan llegando a un pueblo abandonado. La curiosidad de los padres los mueve a adentrarse más en ese territorio y comer la comida que allí encuentran, sin saber que es donde habitan los espíritus y que por sus acciones serán convertidos en cerdos. Chihiro queda sola en un territorio peligroso y dependerá de ella y de Haku, un extraño joven que le ofrece su ayuda, encontrar la forma de volver al mundo de los humanos y salvar a sus padres.
Verla de nuevo es revisitar un clásico. Su carácter universal y atemporal hace que no haya envejecido pese a que pasaron más de veinte años de su estreno. Es una película visualmente increíble, cuyas escenas fantásticas y oníricas tienen un gran nivel de detalles. Uno de los puntos sobresalientes de la película es su diseño de personajes, siendo que varios de sus personajes, no solo son creativos y particulares, sino que ahora son parte de la cultura popular. Además, al tener una construcción de mundo suave, nos presenta una realidad muy profunda y rica, llena de pequeños elementos que vuelven único al mundo de los espíritus.
Así como otras películas del mismo director, El viaje de Chihiro nos presenta una protagonista fuerte, sincera y valiente, cuyo desarrollo personal nos enseñará el valor de la perseverancia y la amistad. También aparecen varias de las temáticas que interesan a Miyazaki, como la relación entre el progreso y la naturaleza.
El viaje de Chihiro es una película en donde el director muestra una vez más su habilidad para crear historias que perduren en el tiempo. Es una obra tanto para niños como adultos y para revisitar una y otra vez.
9/10