Entre tanta serie cancelada, Netflix también sigue apostando a las películas. Sabemos que muchas de ellas son casi para lavar plata, pero otras pocas, son de buena calidad, y muy recomendables. Hoy por suerte toca hablar de una perteneciente a este último grupo; así que, sin más sarasa, con ustedes, Los crímenes de la academia.
La historia nos sitúa en 1830, en una academia militar, donde uno de los pupilos, es encontrado muerto de una forma brutal. Las autoridades de la institución contactan con el investigador August Landor, quien, junto con otro estudiante, Edgar Alan Poe, irán indagando en los secretos no solo de la academia, sino en la zona aledaña
Si, leyeron bien, en la película tenemos al escritor Edgar Alan Poe en sus años mozos como uno de los personajes principales, interpretado por el recurrente de Netflix, Harry Melling. Y podemos decir que el actor de rasgos extraños la rompe, poniéndose a la altura del protagonista, Christian Bale, y mostrando que es mucho más que el “primo de Harry Potter”. Luego de verlo en Los crímenes de la academia, empezare a seguirle el rastro.
Y hablando de Bale, es lo mejor de la película. Luego de una actuación normalita en Ámsterdam y algún que otro proyecto fallido, el actor británico vuelve a mostrar porque es de los mejores de su generación; dando vida a un personaje que no solo carga con el peso dramático de la película, sino que además esconde más de un secreto, dotando su actuación de un misticismo e inteligencia, pocas veces vista en la época donde sucede la trama.
Como buen policial, justamente, la trama, tiene varios giros de guión. Algunos podrán acusar a la película de larga, que lo es, pero dichas sorpresas no se sienten sacadas de la galera, así que no romperá con el ritmo ni con el verosímil impuesto por el guionista Scott Cooper, quien también es el director de este proyecto.
Otro punto a destacar es la fotografía. Aquellos que siguen mal pensando que al estar frente a una película de streaming todo se va a ver barato, les decimos que no, eso dejó de pasar hace años. Si bien a veces se nota algún que otro croma, por lo general la época está muy bien retratada, en especial en las secuencias nocturnas, donde apenas se puede ver y la iluminación por velas se siente bastante realista.
En conclusión, Los crímenes de la academia es una película muy recomendable. Ya sea por su trama, o por las buenas actuaciones principales, estamos sin duda ante lo mejor que estrenó la N roja en bastante tiempo.
8/10