¿La mejor biopic de la década? Alabada por la crítica, el retrato de Brian Wilson logra plasmar – alternando el pasado y el presente – una lucha de (super)vivencia y superación tanto consigo mismo como para su entorno.
Love & Mercy es una película de 2014, dirigida por Bill Pohlad en su ópera prima, que llega a balancear las historias sobre bandas con la visibilidad de la salud mental. Por un lado, en la década de 1960, tenemos a un joven Brian (Paul Dano) lidiando entre su esquizofrenia, las drogas y su convivencia laboral. Por el otro, en la década de 1980, un Brian adulto y fuertemente medicado (John Cusack) que conoce a Melinda Ledbetter (Elizabeth Banks), una vendedora de un concesionario de Cadillac, del cual comienzan una relación, pero es perturbada por la influencia controladora del terapeuta y tutor legal de Brian, el Dr. Eugene Landy (Paul Giamatti).
Yendo a los detalles técnicos, este film fue producido por el director junto al líder de la banda, escrito entre Oren Moverman y Michael Alan Lerner, con música compuesta por Atticus Ross (el mismo que orquestó para Perdida, La Red Social, A Ciegas, Mank, Mid90s y las series Watchmen y Dr Death, entre otras), fotografía de Robert Yeoman (ofreciendo mayoritariamente un clima cálido ante un ambiente de época), vestuario de Danny Glicker y por último, pero no por eso menos importante, se destacan las actuaciones (además de los ya mencionados) de Kenny Wormald, Brett Davern, Graham Rogers, Jake Abel, Bill Camp, Joanna Going, Max Schneider y del mismísimo Brian Wilson.
En líneas generales, una propuesta originalmente distribuida entre Lionsgate Films y Netflix, ideal para amantes de The Beach Boys o del género cinematográfico en particular.
8/10