Una de las series que más quería ver, por su personaje principal, era She-Hulk. De hecho, se me hacía extraño que dicho personaje, entrara al MCU tan tarde, mientras que otros héroes femeninos ya tuvieron su debut, pese a no tener el mismo tiempo de existencia que la abogada esmeralda. Pero finalmente tuvimos la serie, ya la vimos, y no podemos no ser honestos a la hora de catalogarla. Pasen a ver porque estamos ante un desastre.
Esta vez se nos presenta a Jennifer Walters, que tras sufrir un accidente junto con su primo Bruce Banner, es expuesta a la sangre del mismo, lo cual le otorga poderes muy similares, pero teniendo bastante más auto control. Ahora Jennifer deberá lidiar con sus nuevas habilidades mientras intenta abrirse camino en el mundo de la abogacía.
Creo que, a esta altura, ya todos saben que la serie terminó siendo un desastre, y que solo se sostuvo a base de cameos (uno en principal) y poco más; desperdiciando no solo a un buen personaje, sino también a una actriz que se notaba que lo estaba dando todo, pero que ni así podía salvar un proyecto que nunca tuvo ni pies ni cabeza.
Y esto queda en evidencia cuando nos damos cuenta que la serie no tuvo villano hasta el capítulo final. Si, alguien va a decir que Titania se presentó como fuerza antagónica; pero siempre se sintió más como una enemiga secundaria que como quien en verdad movía los hilos. Y sabemos que en el subgénero de los superhéroes, los némesis suelen ser tan o más importantes que los protagonistas.
Y hablando de protagonistas, ahora toca hablar de Jennifer Walters. Como dijimos, Tatiana Maslany le pone toda la onda a su personaje, pero no es suficiente. Por momentos Jennifer nos cae bastante mal, pasándose de arrogante con todo el mundo. Aparte que los chistes (en especial los que son rotura de cuarta pared) no siempre funcionan. Y si la serie pretendía ser una comedia, mal vamos…
Pero hablemos del elefante en la sala, y es el cgi. Cuesta entender como un producto que viene de la mano de Disney, nos presenta unos efectos especiales tan paupérrimos, al grado de que los memes comparando a She-Hulk con Fiona, terminaron cansando porque todas las semanas era lo mismo. Entendemos que hace poco se filtró el porqué de esto, pero sigue sin ser excusa.
En conclusión, She-Hulk terminó siendo una enorme decepción. Sin tener un rumbo fijo, y fallando en lo que nos prometieron dar, podríamos decir que estamos ante una de las peores series que salieron del MCU. Una lástima por el personaje, se merecía mucho más.
5/10