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Review: Los olvidados: cicatrices

Sabemos que no es fácil hacer cine de terror en Argentina. Y no es porque el público escasee, solo falta ver la cantidad de basura que recauda millones en nuestro país semana tras semana. Pero por desgracia, son las propias productoras quienes aún no se arriesgan con este género. Por eso es de agradecer, que mal o bien, nos lleguen proyectos como Los olvidados: cicatrices.

Siendo secuela de Los olvidados, esta parte vemos como ahora los que caen en manos de esta familia de caníbales es una banda de rockeros internacionales; así que aparte de lo que les va a costar entender que es lo que está pasando, también tendrán que lidiar con la barrera del idioma; siendo esto último, algo que me llamó la atención.

Esto lo digo porque si hacemos memoria, películas donde un grupo de amigos que caen en un lugar donde probablemente ninguno salga vivo, ya vimos varias veces. De hecho, también pudimos apreciar Green Room, donde las víctimas eran una banda de música, como pasa en Los olvidados: cicatrices. Pero en ninguna tenían el factor idioma, donde las víctimas y futuros fiambres, ni pueden apelar a algún sentido de moral o lástima por parte de sus acosadores.

A esto hay que sumarle de nuevo toda la atmósfera que aporta el pueblo de Epecuén, que, para algún despistado, existe de verdad y así como decían en la primera entrega, tuvo que ser evacuado tras una crecida, dejando todo bajo el agua y con ese aire tan tétrico que es perfecto para filmar una película de terror.

A esto hay que agregar, que al elenco se suma Mario Alarcon (pero falta Mirta Busnelli), quien aporta todo su carisma y talento al rol de patriarca de esta familia que está resentida con el resto de la sociedad, por haberles fallado en su el momento de mayor necesidad.

En conclusión, Los olvidados: cicatrices es una más que decente película de terror. Si tenemos en cuenta el panorama del género en la industria nacional, eso es mucho decir. Si, sabemos que perderá en la comparación contra obras similares de otros países, pero hay que tener en cuenta con los medios que contaban dichas cintas, y cómo se trata al horror en nuestra querida Argentina. Saquen sus propias conclusiones.

 

 

6/10

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