El viernes pasado se estrenó en Netflix la quinta temporada de Cobra Kai, serie que ya empezaba a mostrar síntomas de agotamiento, pero que así y todo le queríamos dar una oportunidad a esta nueva tanda de capítulos. Veamos cómo resultaron.
Con el trío de Daniel, Johnny y Chozen, los chicos pareciera que encontraron un nuevo rumbo con su ya establecida rivalidad con Cobra Kai, comandada por Terry Silver. Pero las ambiciones de este último, sustentadas con su poderío económico, no les va a poner las cosas fáciles a nadie.
Si, la sinopsis parece algo vaga, y es que, en verdad, la trama de esta quinta temporada es eso; con nuestros héroes intentando por todos los medios posibles detener a Silver, y este teniendo un as bajo la manga para dejarlos aún peor que antes. Y mientras tanto, de fondo tenemos a los adolescentes, quienes por varios tramos de la serie en general, cargaron con el peso de la misma.
Es una lastima que se dejara tan de lado a los chicos. Personajes como Hawk, o Samantha LaRusso están por estar, siendo el primero nombrado, el que peor se la lleva; teniendo en cuenta que es el campeón regente del Torneo de Artes Marciales del Valle. Entendemos que el gancho principal son los adultos, pero todo el elenco de jóvenes no se merecía el trato que recibieron en esta quinta temporada.
Por suerte, tanto foco que se llevaron, fue justificado. Si bien sabemos que no hay grandes actores en el elenco veterano, todos dan lo mejor de sí para llenar de vida y carisma a sus personajes. Momentos como el pub entre las dos parejas y Chozen, o cada intervención de este último como el típico pez fuera del agua, van a sacar más de una sonrisa e incluso carcajadas. Ojalá sigamos viendo al nipón en la serie, sería una pena que se vaya un personaje que, con su sola presencia, leveo el estatus de Cobra Kai para arriba.
¿Cosas malas? Bastantes. Definitivamente hay que apagar el switch de lo verosímil, y olvidarse que esta serie empezó como un programa en el que dos viejos rivales no podían solucionar las cosas como personas adultas; porque ya entramos en el terreno de la exageración. El nivel de violencia escaló a un grado que asombra ver cómo en una historia que pasa en Estados Unidos, nadie sacó un arma para resolver los problemas a los tiros.
En conclusión, Cobra Kai levantó un poco el nivel y sigue siendo endemoniadamente divertida, sino uno le permite varias licencias. Esperemos que Netflix sepa darse cuenta que la serie debería despedirse en la próxima temporada, y no exprimirla hasta quemarla; algo que suele hacer seguido.
7/10