Hoy llegó a los cines argentinos uno de los remakes de Disney más esperados, El Rey León. La historia comienza con el nacimiento de Simba, el hijo de Mufasa, el legítimo rey de la selva. Todo cambia cuando muere Mufasa por las maquinaciones de su maléfico hermano, Scar, y Simba se exilia por la culpa de la muerte de su padre.
Esta nueva versión está dirigida por Jon Favreau y protagonizada por JD McCrary (como el pequeño Simba), Donald Glover (Simba adulto), James Earl Jones, Chiwetel Ejiofor, Seth Rogen, Billy Eichner y Beyoncé en la voz de la adulta Nala.
Lo primero que tenemos que decir de El Rey León, es que estamos ante una especie de falso live action. A diferencia de otras películas de Disney en las cuales pasaron las versiones animadas al trabajo con actores, en El Rey León estamos ante una obra protagonizada por animales realizados con extremo realismo a través de la técnica de CGI. En este sentido nos referimos a que es un falso live action y esto es positivo y negativo por ambas partes. Desde el lado positivo nos maravillamos con el espectacular trabajo técnico de los diseñadores de animación digital. Cada animal está sacado casi a la perfección con cada homónimo de la naturaleza, además el trabajo de inmersión de las voces y la forma en que los animales hablan está realizado de una manera excelente y no desentona en lo más mínimo. Por otro lado, consideramos este extremo realismo como una contra, primero porque animales como por ejemplo Pumba (el simpático Jabalí) son bastante feos a la vista, con el otro personaje que creemos que pifiaron en su diseño es con Scar. En el film original Scar daba miedo visualmente, sin contar con la excelente voz de Jeremy Irons, que lamentablemente perdemos en esta versión, aunque Chiwetel Ejiofor hace bien su papel de villano, este nuevo Scar se ve famélico y da más lástima que miedo. En este sentido, por suerte volvemos a contar con la voz de James Earl Jones en el papel de Mufasa.
Si nos referimos a la historia, esta versión de El Rey León es idéntica a la original, tiene muchas escenas que son un calco, aunque tienen un par faltantes. La música también es la original nuevamente interpretada por Hanz Zimmer. Sin embargo, notamos que a esta versión le falta el aura que tenía la versión de 1994, si bien la música es la misma, la historia igual, la sentimos un poco insulsa. Por supuesto esto tal vez tenga que ver con la impresión que tenemos los que vimos la película de 1994.
En fin, El Rey León es una buena película, y es recomendable ir a verla al cine ya que es una linda experiencia visual. Sin dudas van a disfrutarla mucho más aquellas personas que no vieron la original y para quienes ya la vimos, vamos a volver a ver la misma historia, que, desde el vamos, es muy disfrutable.
[4.0]