Los Mitchel son una familia promedio norteamericana, compuesta de mamá, papá, la casi universitaria y fanática del cine Katie y su hermano menor aficionado de los dinosaurios. Cuando se disponían a llevar a Katie a la universidad, unos robots controlados por una inteligencia artificial despechada toman el planeta. Ahora esta particular familia es la última esperanza de la humanidad.
Hoy toca hablar de The Mitchells vs the Machines, un film animado de Sony que nos llega a través de Netflix, y que si hubiera sido estrenado hace unos meses, estamos casi seguros de que hubiera recibido a una nominación a Mejor Película Animada en los pasados Oscar (aunque luego Pixar le robe la estatuilla con Soul).
Este film tiene varias cosas a destacar, pero quizás la principal, o la que más disfruté, es como supieron utilizar las personalidades de los personajes a la hora de jugar con la animación. Por ejemplo, nuestra protagonista es fanática del cine y se la pasa filmando cortos, que luego edita en su notebook usando programas de edición algo amateurs. El recurso de ponerle animación, a la propia animación de la película, como si todo fuera una producción de Katie, es de lo más original y gracioso que hemos visto en films animados últimamente.
Aparte de que el factor humano es muy acertado, ya que, de fondo, se nos muestra como el padre de familia y la hija mayor, nunca se lograron entender pese a amarse, y que la inevitable separación por la universidad les va a doler más de lo que están dispuestos a admitir. Y si bien podría haber sido un mensaje super edulcorado; la película se vuelve tan divertida que nunca molesta dicho cliché.
En cuanto a la animación, el hecho que no se buscará un estilo realista, no solo ayuda a reforzar lo absurda que es la historia; sino que aporta a los ya mencionados gags por parte de la vocación de nuestra protagonista; siendo esto, un total acierto por parte de los guionistas y animadores. Algo que no sorprende cuando vemos que dos de los productores son Phill Lord y Christopher Miller, responsables de proyectos como 21 Jump Street o The Lego movie.
The Mitchells vs the Machines es sumamente divertida, y lo mejor de todo, disfrutable tanto para los adultos como para los más chicos. En épocas donde los nenes casi por obligación tienen que quedarse encerrados en sus casas, se presenta como una opción perfecta para disfrutar en familia.
8/10