Si hay una película en la que seguramente la mayoría coincide que no debió de volverse una franquicia, seguro que a muchos piensan en Matrix. Y es que, por desgracia, las secuelas fueron volviéndose una peor que la otra, casi orinandose en los conceptos de la original, pero al mismo tiempo elevándola en lo que es. Veamos qué tal envejeció.
Por si viven dentro de un termo, les contamos que la trama de Matrix nos cuenta la historia de Neo/Mr. Anderson; un empleado burocrático que por las noches es un hacker que busca descubrir una realidad oculta en internet. Sus sospechas se convierten en certeza cuando se cuenta que la realidad, no es lo que pensaba.
¿Qué se puede decir sobre la primera entrega de Matrix que no se haya dicho hasta ahora? ¿Hablar del mito de la caverna? ¿Comentar las innovaciones técnicas y algunas creaciones como el bullet time? ¿Referirnos a la crítica social sobre las vidas aburridas y esquemáticas que se llevaban para la época de la realización del film, y como nada cambió? Porque todo esto que dijimos, es verdad.
Entonces voy a contarles una experiencia muy personal, para quizás justificar porqué Matrix está tan bien considerada a día de hoy y pese a lo que todos sabemos que fueron las secuelas. Cuando salió en 1999, yo apenas cumplía dieciséis años. Y muy probablemente esta película fue el primer gran blockbuster que vi que aparte de encantarme por sus efectos de primer nivel (en su momento), había logrado hacerme pensar, y no solo aplaudir las explosiones.
Aparte de establecer una nueva moda en el cine de acción de dicha época. Bienvenida sea la ropa de cuero (¿Quien no quiso tener uno de esos camperones?), los anteojos de sol, y seguramente un incremento en la gente que quería estudiar artes marciales. Amén de la cantidad de cintas que copiaron el bullet time, siendo muy pocas las que lograron replicarlo bien, y no dejando en evidencia la falta de presupuesto de los proyectos.
Pero Matrix tampoco es perfecta. Hablando del presupuesto, si, los por entonces Hermanos Wachosky (hoy Las) sacaron agua de las piedras y volvieron famosos a un puñado de actores que, si bien en esa época eran conocidos, tampoco eran estrellas (y luego tampoco lo fueron). Pero algunos efectos si se ven ahora, envejecieron un poco mal, en especial, aquellos donde todo se congela y solo los personajes se mueven. Y ni hablemos de los dobles que, si afinamos la vista, los podemos descubrir en cada secuencia.
A día de hoy Matrix tiene bien ganado el mote de película de culto, e incluso algunos la consideran un clásico. Se quiera o no, dejó un importante legado, que, por suerte, no fue manchado por sus desastrosas secuelas.
9/10