Basada en la novela homónima de Hernan Casciari, la obra teatral protagonizada por el humorista Antonio Gasalla llega a la pantalla grande con un nuevo elenco.
La historia transcurre en el pueblo de Mercedes, provincia de Buenos Aires, Argentina, a fines de 1999. Contado desde el punto de vista de Mirta Bertotti (Florencia Peña), una ama de casa que convive con su marido Zacarías (Guillermo Arengo), sus hijos Nacho (Bruno Giganti) “Caio” (Agustin Battioni) y Sofía (Ángela Torres) junto a su yerno Don Américo (Diego Peretti). Ante una fuente de trabajo vapuleada, un arranque laboral alternativo truncado, los prejuicios sociales y la diferencia de clases aprenderán de esta convivencia cómo salir adelante, a pesar de las desgracias.
El film de Marcos Carnevale, con guion del autor y Christian Basilis, logra plasmar una comedia de época que nos identifica, una esencia a Esperando a la Carroza, y que visto con la mentalidad de hoy nos hará replantear lo que, en su momento, teníamos naturalizado, desde temas sexuales hasta crecimiento personal. Acompañado por la música de Gerardo Gardelín y la fotografía de Horacio Maira, nos presentan un ambiente cálido y conocido, con aire costumbrista, cuyas situaciones nos resultarán cercanas.
En líneas generales, esta idea surge originalmente de un blog, que se justifica en dicha trama, y ahora es una cinta de 100 minutos dirigida hacia la familia, donde las risas están aseguradas.
8/10