Hoy en el apartado de retro review, vamos a hablar de una película que a juicio de quien les escribe, está bastante olvidada o infravalorada en la opinión del cinéfilo en general. Así que esta vez vamos a comentar 8 MM, del infame Joel Schumacher.
La trama nos presenta a Tom Welles (Nicolas Cage), un investigador privado de alta alcurnia, que es contactado por una millonaria anciana que acaba de enviudar; encargándole la misión de que investigue una vieja cinta de su difunto esposo, que aparenta ser una película snuff. De a poco Welles debe ir adentrarse en este turbio mundo y encontrar la verdad.
¿Por qué decidimos hablar de 8 MM? Primero porque son pocas las películas que se adentran en el mundo de la pornografía ilegal. Ya sea porque el tema es tabú, o porque siempre se lo considero una leyenda urbana (por más que todos sepamos que si existe), la temática snuff en la gran pantalla, y menos con actores y directores que en su momento eran de la élite de Hollywood; aparte que la historia también está bien llevada.
Y si, leyeron bien cuando dijimos que Joel Schumacher era de los “grandes” de Hollywood en esa época, pese a que este film es posterior a sus nefastas Batman. Pero en ese momento, el daño provocado al murciélago era reciente y, por ende, no tan letal como se fue cocinando con el paso de los años. Así que digamos que el polémico realizador aún tenía un pase en la industria, antes de que le caiga todo el hate del mundo.
Y si miramos el reparto, la verdad que sorprende. Cage aún no caía en su estado de desgracia donde acepta lo que le den; y todavía tenía vestigios de ese buen actor que fue, así que nos da un solido protagonista. Mientras que el resto del cast lo completa un muy joven Joaquin Phoenix como el nexo entre Welles y el mundo del snuff, y dos brutales James Gandolfini y Peter Stormare como productores de dicho cine ilegal, que logran ser bastante intimidantes como los villanos del film.
8 MM es una sólida película, que pese a sus dos horas nunca se hace pesada. Con buenas actuaciones, una más que correcta dirección y, sobre todo, una trama que se va poniendo cada vez más heavy a medida que el protagonista avanza en su investigación; y como ya dijimos, todo girando a un tema que el propio cine tiene miedo que mostrar. Difícil encontrar cintas similares en épocas de tanta sensiblería.