Nos introduce en la vida de una pareja de refugiados quienes huyen de la guerra de Sudan, sufriendo una serie de complicaciones durante dicha huida para finalmente instalarse en su nueva vida en Inglaterra. Este matrimonio recibe la ayuda necesaria para poder adaptarse poco a poco en este lugar, por lo tanto se les hace entrega de una modesta casa y de esta forma, comenzar a crear un futuro distinto para ellos. Pero los problemas comienzan cuando se mudan a la vivienda, ya que la misma se encuentra habitada por una serie de espíritus que se encargan de acechar a todas horas a los nuevos habitantes.
En un primer momento al ver la cinta uno siente que esta frente a las típicas películas de terror porque se hace uso de los característicos recursos para generar el susto. Como por ejemplo las apariciones repentinas de fantasmas o crear situaciones bastante evidentes en donde uno ya sabe que ese es el momento exacto en el que hay que pegar el salto de la silla. Y realmente me molestó un poco ya que se caía en la obviedad.
Pero la sorpresa sucede cuando la historia ya encuentra bastante desarrollada que cambia su rumbo. El mismo no se modificó por completo ya que el terror sigue estando presente durante la hora y media que dura la misma, pero logra dar una vuelta de rosca a lo que se venía contando para crear una relato que pudo despegarse de sus inicios.
Para no spoilear demasiado solo decir que se centra mucho más en el drama vivido y el que vive actualmente la pareja protagonista. El poder hacerse cargo de las decisiones tomadas en un determinado momento, saber superarlas o solamente aprender a sobrellevarlas. La cinta gira en torno a lo psicológico más que crear una historia vacía en donde solo predominan los espíritus o fantasmas, y eso es lo que se destaca por sobre el resto.
Los hechos que se nos cuentan están ubicados en el presente, pero para entender un poco más de la vida de este matrimonio, que fue lo que les sucedió y las actitudes tomadas al respecto, se recurre al uso de pequeños flashes en determinados momentos de la película que sirven para completar nuestras dudas.
Por último resaltar el manejo de una buena técnica para relatar todo lo que allí ocurre. Ya sea en cuanto a su fotografía como también destacar la iluminación y presentar una paleta de colores bastante interesante, obteniendo como resultado escenas muy bien logradas.
His House es una buena apuesta que no cae en lo evidente, y se convierte más en una historia de drama psicológico que de terror. La misma se atreve a tratar temas como la discriminación y las dificultades que sufre la gente al llegar a un país totalmente desconocido y el cual le es ajeno. De todas formas, sí, la casa esta poseída y los espíritus existen para torturar a los protagonistas, pero no todo ocurre de la forma habitual en la que uno como espectador al comenzar a ver la cinta espera encontrar.
