Que vivas 100 años es un documental observacional coproducido entre Argentina e Italia y dirigido por Víctor Cruz, que puede verse en la plataforma de streaming Cont.ar. Allí se viaja a tres países con características geográficas y culturales muy diferentes, como son Costa Rica, Italia y Japón, para describirnos la vida de personas que tienen en común una vitalidad asombrosa a pesar de su avanzada edad.
Es así, como en una estructura narrativa, dividida en tres capítulos, Costa Rica, Italia y Japón respectivamente. Y es así como conocemos a Panchita, una mujer que a sus 109 años vive en Nicoya, ubicada en la selva costarricense, acompañada de sus hijos que rondan los 90. Somos testigos de Adolfo, de 93, un hombre de Cerdeña que despega un aeroplano sin permiso y vuela al ritmo de la canción Volare, de Domenico Modugno. O conocemos a un coro de ancianas okinawenses que hace giras y da conciertos con una gran cantidad de seguidores en las redes sociales.
Pero el principal problema de esta película se encuentra en su formato, porque si bien la idea resulta interesante, su estructura narrativa, compuesta por tres cortometrajes, que si bien comparten la misma temática no permiten explorar más a fondo los logros conseguidos. Y el principal de ellos es la espontaneidad y simpatía de sus protagonistas, que actúan de forma natural sin tener en cuenta que están siendo filmados.
En conclusión, Que vivas 100 años es un documental que se disfruta, pero que deja con las ganas de conocer más acerca de cada uno de los protagonistas, algo que hubiera funcionado mucho mejor en forma de serie documental, para sumar otras historias en otros lugares del mundo, a pesar de los altísimos costos de producción que supondría. Pero deja en claro su mensaje acerca de vivir con alegría sin importar la edad cronológica.
