Un Magistrado que gobierna de forma pacífica un destacamento militar en un país sin nombre, ve interrumpido su mandato cuando al lugar llega el Coronel Joll, quien va a gobernar el lugar con puño de hierro, tirando por tierra todo lo conseguido por nuestro protagonista.
Hoy nos toca hablar del debut en películas de habla inglesa, de Ciro Guerra, un afamado director colombiano que por fin logra dar el salto a Estados Unidos (acompañado de una fuerte polémica en su vida personal). ¿Estuvo a la altura de las circunstancias, y, sobre todo, del importante elenco que le armaron?
Si hablamos solo de la dirección, si, Guerra estuvo a la altura, ya que se puede ver su sello de realizador a lo largo de las dos horas que dura el film. En Waiting For The Barbarians podemos ver una historia que pasa en un escenario muy arraigado a la naturaleza, darles prioridad a pueblos autóctonos de esos lugares. Todo esto acompañado de una muy buena fotografía que nos va a hacer acordar a varios países, pese a que nunca se nos dice donde se sitúa la historia.
Pero el buen trabajo del director, se ve un poco opacado por su guion. J.M. Coetzee (quien a su vez escribió la novela, también llamada Waiting For The Barbarians) le imprime un ritmo lentísimo a su relato; en especial al inicio, donde casi vemos media hora de diálogos que no nos presentan a los personajes, no nos explican donde pasa todo, ni se nos da futura información que podría ser clave a la historia. De hecho, estamos ante el típico caso de que, si le sacamos varios minutos al metraje final, tendríamos una producción más redonda.
Pero a favor del film, también podemos contarle el buen hacer de su trio de actores principales. Si bien Robert Pattinson es el que menos peso dramático tiene de los tres, sus pocas apariciones son suficientes para odiar a su personaje debido a lo sádico que es. Mientras que Mark Rylance logra componer un personaje que le cae perfecto a su método de actuación, con su estilo de hablar casi cansino y recitando diálogos; mientras que Johnny Depp después de muchos años, nos da una buena interpretación creando a un villano igual de detestable que el de Pattinson.
Waiting For The Barbarians termina siendo una solida película, con buenas actuaciones, buena dirección y gran fotografía. El punto flaco es el ritmo cansino de la película, que no sabemos si es porque el propio guionista se enamoró demasiado de su obra literaria y no supo donde cortar, o si estamos ante una adaptación 100% fiel. De todas formas, es un film totalmente recomendable y de lo mejorcito que veremos en esta eterna cuarentena.
