Lars y Sigrit son dos amigos desde la infancia que viven en Islandia y juntos forman el duo Fire Saga. El sueño de ambos siempre fue participar en el programa de talentos Eurovisión, aunque sinceramente Lars es el que desea que esto ocurra, su amiga solo quiere que él pueda cumplir su deseo.
Pero honestamente ellos no tienen el talento requerido para poder ingresar al concurso, y a causa de ciertas cuestiones de fuerza mayor logran convertirse en uno de los tantos participantes que forman parte del show, destacándose en el mismo por ser como son y no es justamente por sus habilidades en el canto.
Película de comedia protagonizada por Will Ferrell a quien vemos manejarse dentro de un papel que siempre le sale bien y al cual estamos acostumbrados. Él tiene todo el mundo en contra, incluyendo a su padre quien nunca lo tomó en serio. Pero de todas formas nos termina cayendo bien a pesar de no haber logrado nada más en la vida que solo luchar para poder cumplir con su sueño a toda costa.
Su acompañante es Rachel MacAdams quien de igual forma presentó una actuación correcta, no tanto en la comicidad ya que su papel no lo acompaña por ese lado, sino que ella es la que aporta seriedad y responsabilidad, dejando ver que es la única talentosa dentro del grupo. Y finalmente Pierce Brosnan en el rol del padre de Ferrell, diciéndole las verdades a su hijo sin importarle lo cruel que suene. Y a eso se le agrega el plus de que el actor le aporta acento islandés el cual está muy bien logrado.
Tratándose de una película en la que la música es la protagonista ese aspecto está muy bien cumplido. Hubo presencia de temas ya conocidos, pero que fueron reinterpretadas de otra manera, tanto por los actores principales como los demás personajes que aparecían durante el transcurso de la película.
Y esto ocurre en la mítica escena en la que se realizó un cameo con algunos participantes de ediciones que eurovisión tuvo durante algunos años, realizando un popurrí de canciones.
Y también se destacó la creación de canciones nuevas más acordes a la historia en sí, obteniendo como resultado letras totalmente bizarras que eran las que lograban que uno realmente se riera de verdad.
Eurovision es una comedia correcta que cuenta con algunos momentos más graciosos que otros. Personalmente no terminó de simpatizarme ya que la verdadera comedia loca y sin sentido no aparecía constantemente y además de eso se incorporó la historia romántica entre los personajes principales, el cual no daba mucha credibilidad. Pero finalmente la cinta cumplió su objetivo hasta cierto punto que es solo hacerte pasar el rato y nada más, a menos que uno sea totalmente fan de este tipo de concursos, entonces les va a encantar.

Samuel
Gracias! Tenía dudas si ver esta peli y me han animado a hacerlo