Si hay un director que despierta pasiones en el mundo cinéfilo, es Rian Johnson. Y ya sabemos el motivo, su única intervención en Star Wars. Pero sacando eso, el tipo ha mostrado algunas virtudes, como, por ejemplo, en la divertida Knives Out. Ahora a través de Netflix nos llega su secuela, Glass Onion: un misterio de Knives Out.
Esta vez se nos presenta a Benoit Blanc recibiendo una invitación para una fiesta de gente que no conoce. Al asistir, se encuentra con un grupo de amigos millonarios en una isla perteneciente al cumpleañero de la ocasión; pero lo extraño es que todos parecen haber estafado a una de los miembros de la pandilla.
Con el éxito de Knives Out y el anuncio de Glass Onion, muchos pensábamos que nos íbamos a encontrar con un copiar y pegar de la anterior entrega, pero por suerte nos equivocamos; ya que Johnson trató de darnos algo diferente pese a que el resultado final quizás no sea el mejor de todos. Y esto al menos yo, sospecho que se dio por la pandemia.
Y esto no solo lo digo por los constantes comentarios a la misma, o el volver a ver a gente utilizando barbijo. Sino que, en varias secuencias, se notan los obvios fondos verdes, en especial, cuando estamos en exteriores. Y si uno mira fotos del rodaje, veremos que todos estaban usando el máximo de los cuidados exigidos; dando como resultado que quizás a nivel dirección, todo se vea un poquito más barato que en la anterior entrega.
También debemos decir que la historia no es tan redonda. El caso policial se presenta casi a la mitad de la película, y, por ende, toda la investigación se siente apresurada con unos convenientes flashbacks, al igual que la resolución, que carece del impacto que estos policiales necesitan; haciendo que en la comparación con Knives Out, Glass Onion pierda.
Donde sí se mantiene el nivel es en la comedia. Todo el elenco da lo mejor de sí, teniendo cada miembro su momento para brillar. Destacamos por sobre los demás a Janelle Monáe, Daniel Craig y Edward Norton. Si bien no hay nadie que desentone, ellos son los que cargan no solo con el peso dramático de la historia, sino con los momentos más WTF de la misma.
En conclusión, Glass Onion: un misterio de Knives Out es una secuela decente. Si bien se pierde un poco la frescura de la primera, a lo largo del año vimos producciones similares que apenas aprobaban raspando, y este no es el caso. Aparte que en esta época del año no hay demasiado que ver, así que, para ir cerrando, la recomendamos.
7/10