Volvemos a analizar libros, y hoy vamos con uno del autor Ken Follet, a quien quizás la mayoría conozca de la saga de Los pilares de la Tierra, trilogía que en lo personal recomiendo mucho. Pero esta vez nos adentramos en el policial, así que no demos más vueltas y veamos que tal es En la boca del dragón.
Este policial trata sobre una comuna de hippies lideradas por Priest, quienes ven su hogar en peligro cuando la zona donde viven, será inundada por la construcción de una central eléctrica. Es por eso que conciben el descabellado pero real plan de generar un terremoto en la zona, a menos que se cumplan sus demandas. Es ahí cuando la agente del FBI Judy Maddox entra en escena para detenerlos.
Esta vez tenemos una historia contada desde dos puntos de vista, los que amenazan con provocar una catástrofe, y la agente de la ley que se opondrá a ellos; con la gran particularidad de que salvo por ser fuerzas antagónicas, nunca se nos mostrará un bando como el villano real de la historia. Aunque sí, sabemos que crear un terremoto no es algo que haga un héroe…
Pero si se nos darán algunas de las razones por las cuales el primer grupo decide hacer eso, de hecho, es con ellos con quienes más tiempo de la novela pasamos, siendo Judy introducida casi al primer cuarto de lectura. Aunque si es también que, en este sentido, el modo de describir a los personajes de Follet es bastante tendencioso, ya que la Agente Maddox no está escrita con el mismo detalle y mimo que los “come arroz” (así se los denomina en la historia). Aparte de que Priest es un líder bastante carismático, jugando peligrosamente con ser una especie de Charles Manson.
En cuanto a la escritura, sabemos que Follet tiene un ritmo bastante ágil para escribir, y pese a que estamos saltando de los hippies a la agente del FBI de forma constante; nunca se entorpece la lectura. Quizás en este apartado si podemos decir que indagar tanto en el pasado de los personajes cuando dicho pasado no aporta ningún dato útil para la historia, si puede ser algo molesto.
En conclusión, En la boca del dragón es un buen libro. La mayor queja es lo tendenciosa que es la escritura de Follet, pero ahí ya va a pesar más el punto de vista de cada lector. De todas formas, es recomendable.
7/10