Basada en la novela corta homónima de Stephen King, esta propuesta de Spike nos ofrece una nueva visión del panorama apocalíptico claustrofóbico que vimos en 2007, donde un grupo de personas de Maine, que se conocen entre sí, luchan por sobrevivir ante una amenaza invisible mientras la locura empieza a jugarles una mala pasada.
En esta versión, habrá más de dos escenarios claves (otros de manera remota) en el cual seguiremos el entorno de la familia Copeland, cuyo padre (Morgan Spector) con la llegada inminente de la niebla queda varado en la comisaría, que luego será trasladado a la iglesia, mientras madre e hija (Alyssa Sutherland y Gus Birney, respectivamente) en el centro comercial.
De esta manera, estamos presentes en una nueva historia con personajes nuevos. Sin embargo, los elementos principales se mantienen.
Con tan solo una temporada de 10 episodios, esta serie de 2017 no le hace justicia a la película homónima que es más fiel al libro. Puedo entender que hayan querido adaptarlo más acorde a los tiempos actuales, pero el argumento se cae a pedazos con solo justificar que los habitantes escapen de lo desconocido para seguir con vida y las pocas víctimas que se ven/quedan atrapados por esta extraña espesura sean quienes se enfrenten al terror.
Digamos que el mensaje ofrecido en el film queda en un segundo plano para realizar un planteo más filosófico como la clase de personas que podemos ser en realidad. Sumado a que el final queda abierto, como si hubieran pensado extenderlo en más capítulos que no pudieron ser debido a la pronta cancelación (bajo rating y poca recepción del público).
Lo rescatable de este proyecto es la música a cargo de Giona Ostinelli y algunas actuaciones que logran mantener a flote la trama.
En fín, The Mist es el claro ejemplo donde lo sobrenatural y el encierro van de la mano, manifestándose este último de muchas maneras, siempre y cuando no se pierda la fe.
Disponible para verlo en el catálogo de Netflix.
7/10