Nos presenta la historia de una joven quien es la dama de compañía de la señora Van Hopper, y mientras se encuentran hospedadas en un hotel en Montecarlo, conocen al señor Winter. De forma inmediata nuestra protagonista y este hombre, el cual enviudó hace un tiempo atrás y es presentado como alguien sumamente importante dentro de la sociedad, comienzan a frecuentarse constantemente. A causa de ciertas cuestiones que surgen durante dicho hospedaje deciden casarse y es así como la nueva pareja se muda a la mansión Manderley, y se nos introduce al ama de llaves que dirige todo lo que allí sucede, persona que termina convirtiéndose en alguien completamente problemática para la nueva señora Winter.
Al inicio de la película nos muestra una relación perfecta entre estas dos personas que se están conociendo, situación que queda en el olvido desde el momento en que arriban a la nueva casa, lugar donde reina el misterio y los secretos de todos y cada uno de los que allí se encuentran. Pasando por la casera., todas las personas que realizan distintas tareas dentro de la vivienda, e inclusive el mismísimo dueño de casa.
Durante la cinta seguimos a esta pobre joven quien en un principio creyó que su historia de amor y su nueva vida junto a su marido sería lo ideal. Toda esperanza de que la situación perdure se difuminó rápidamente ya que se dio cuenta de que realmente no conoce para nada a su esposo, el cual cambió por completo su carácter amoroso y comprensivo llegando a ignorarla todo el tiempo. Y si hablamos de la institutriz, podemos decir que esta señora es bastante desagradable porque es la primer y principal persona que discrimina a la protagonista debido a que su nivel social no es el mismo o simplemente asegura que ella no es digna de su pareja.
Por lo tanto, la muchacha se encuentra sola en este nuevo lugar que le es totalmente desconocido, pero así y todo nunca se rinde, siendo esta una actitud que se valora durante toda la cinta, ya que a pesar de tener muchas cosas en contra y de que en la casa todo gire en torno a lo enigmático, ella no se detiene y continúa indagando para averiguar la verdad de lo que sucede.
La película se destaca por presentar una buena fotografía brindando paisajes interesantes. También cuenta con el uso adecuado de ambientación y vestimenta acorde a la época.
Rebeca está basada en la novela de Daphne du Maurier. La misma se rodó en el año 1940 bajo la dirección de Alfred Hitchcock, y brindó una nueva versión en estos días encontrándose dentro del catálogo de Netflix.
Personalmente yo no leí la novela ni vi su filme original, pero basándome en la cinta actual, tengo que decir que la misma estuvo correcta. Lo mejor que presentó fue la implementación de una buena técnica y nada más. Los actores no lograron impresionar demasiado en sus roles a interpretar y a pesar de contar con un buen argumento, el impacto necesario para cautivarte o atraparte en algún momento durante el transcurso de la historia nunca llegó.
