Lo Mejor
1) Había una vez en Hollywood
Tarantino demuestra que el cine que lo formó es más que el western y el explotation, y toma las formas de ciertas películas del Hollywood de los 60s, las más influenciadas por las vanguardias europeas. En la obra más descriptiva de su filmografía, Quentin expone un Hollywood superficial y vacío en dónde lo único real es lo que pasa en una pantalla de cine. Eso y la amistad entre el eterno cowboy Rick Dalton y el samurái moderno Cliff Booth.
2) The Irishman
Si Scorsese fue el principal responsable de construir la imagen moderna del gángster italiano, era lógico que él contara el ocaso de la mafia. Ya el concepto es una genialidad: actores viejos, rejuvenecidos por CGI, inmersos en un mundo al que el tiempo está dejando atrás. Todo está en constante entropía. La carta de despedida de un director cristiano que ya no parece rezar porque existe el Cielo, sino que reza por que haya uno.
3) Rocketman
A diferencia de la biopic de Freddy Mercury, acá todo es puro lenguaje cinematográfico. No es una biografía, sino un musical, una fantasía basada en hechos reales. Aún así, termina transmitiendo emociones más reales y sinceras que Bohemian Rhapsody. La película es como Sir Elton: no es un espectáculo basado en su vida, sino la vida convertida en un gran show.
4) Joker
La «película de superhéroes» menos de superhéroes de la historia. Sacando de encima la «inspiración» en Joker, es más bien un remake de «El Rey de la Comedia» atravesada por «Taxi Driver». Lo que la salva de la mera copia y lo mete en el terreno de la revisión, es la lectura social, la crítica a la cultura de la meritocracia y la denuncia sobre la (i)responsabilidad estatal en el tratamiento de la salud mental. Eso y la sobresaliente performance de Joaquin Phoenix.
5) Avengers Endgame
No fue la mejor película del año en el sentido técnico, pero la incluyo por otras razones. Para quienes veníamos siguiendo esta saga de diez años esta era la película más esperada. Infinity War nos dio una película redondisima, la LOTR de los superhéroes. Endgame apeló en cambio a lo emotivo, a celebrar los diez años de Marvel y a darnos una última y épica batalla final. Avengers Assemble
Lo peor
1) La casa en la playa
El problema con esta película argentina no es que sea mala (malas hay muchas). Es que además representa lo peor de productores inescrupulosos que viven del dinero del INCAA. Este es un caso obvio, pero hay productoras de «grandes películas» que hacen cosas similares. Estos manejos deben acabar.
2) Wounds
Esta producción de terror de Netflix es lo más inexplicable del año. Lo que prometía ser una incursión en el body horror acaba siendo una vaga metáfora de las relaciones tóxicas con un guión sin sentido que no termina en ningún lado.
3) Eli
Otra de horror de Netflix. Lo que podría haber quedado en una película de casas embrujadas sin grandes aciertos, pero tampoco con grandes errores, opta por un giro de turca sobre el final totalmente forzado y que nos remite a lo más cliché del género de exorcismos y satanismo. Otro delirio.
4) El Camino: a Breaking Bad movie
La secuela que nadie necesitaba, pero que uno esperaba que mantuviera algo del honor de su predecesora. Pero no. No hay nada menos interesante que ver los días de Jesse Pinkman inmediatamente posteriores a Breaking Bad. Un guión policial básico en dónde todo está forzado (Meth Damon llevando a su rehén al su departamento, ¿Por qué?). Y parece que Jesse no progresó como gangster en cinco años de la serie y sigue siendo un imbécil.
5) Midsommar
Hay películas que ya con ver el trailer o leer la sinopsis, sabe uno que serán malas. La película de Ari Aster es peor porque prometía mucho y terminó siendo una de las decepciones más grandes del año. Visualmente muy linda, pero con un guion básico y lleno de clichés del cine de terror. Y otra metáfora vaga sobre las relaciones tóxicas.