El eterno aventurero del cine Werner Herzog se suma a la lista de autores que se han rendido a los pies de la deslumbrante cultura japonesa con Family Romance, LLC, su última obra con ecos de documental. El film, cuyo preestreno tuvo lugar este año en el Festival de Cannes, se centra en una empresa real del país nipón en donde los empleados simulan ser parientes o parejas de sus clientes.
El director de la épica Fitzcarraldo da comienzo a esta historia presentando el encuentro entre una adolescente de 12 años y su padre, al que nunca conoció. En medio de un parque de Tokio repleto de niños, juegos y unos curiosos espadachines, el hombre le explica a la joven que no pudo hacerse cargo de ella debido a que cuando nació él ya tenía otra familia. A pesar del abandono, la tímida chica decide darle una oportunidad y juntos pasan una tarde de sol como un tierno dúo de padre e hija. Lamentablemente, la realidad está muy lejos de este idilio paternal: pronto, nos enteramos de que el hombre en cuestión no es su verdadero padre, sino que ha sido contratado por la madre soltera de la adolescente para llenar aquel espacio vacío.
El padre que regresa tras 12 años de ausencias no es más que uno de los 1200 “simuladores” que integran la compañía que da título al nombre de la película. Resulta curioso saber que el actor, Ishii Yuchii, es además el dueño verídico de Family Romance LLC (Sociedad de Responsabilidad Limitada), empresa que hace más de una década se dedica a brindar figuras sustitutivas a las familias adineradas que pueden darse el lujo de contratar el servicio. Ya sea con el objetivo de hacerse pasar como un familiar en una boda, salir a cenar, sacarse fotos para Instagram o escuchar el regaño de un jefe, estos personajes pintorescos se encuentran dispuestos a ayudar a sus clientes a continuar preservando las apariencias.
Durante el transcurso de los 89 minutos que dura el film, vemos a Ishii personificar diversos papeles, algunos más tragicómicos y excéntricos que otros, como aquel en el que debe hacerse pasar por un muerto en un funeral a caja cerrada. Pero ninguno es tan emotivo y genera tamaña controversia en el público como aquel de falso padre o padre sustituto. Ante las constantes transformaciones que han sufrido las instituciones tradicionales en el tercer milenio, ¿podría consolidarse esta relación como un nuevo modelo de familia posmoderna?, ¿No es al fin y al cabo la configuración familiar un juego de roles tal como se muestra en el film?
Family Romance, LLC es una historia notablemente mucho más pequeña e intimista a comparación de las que nos tiene acostumbrados el cineasta alemán. Aún así, resulta una grata sorpresa que provoca una risa incómoda al ponernos a pensar cómo algunas sociedades ya se encuentran viviendo en una distopía similar a las construidas por el griego Yorgos Lanthimos. Un film que invita a la reflexión acerca de la institución familiar bajo un sistema donde hoy en día prácticamente cualquier cosa puede ser comprable. La fábula cinematográfica aquí se convierte en una mentira dentro de otra mucho más grande y profunda: la del amor en tiempos de selfies bañadas de filtro.
(3,5 / 5)
Luis
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